La habitación tenía un ruido insoportable y pequeño tamaño, muy decepcionante para el precio que pagué. Además, me dieron un solo rollo de papel higiénico, ¡ridículo! Esperaba un trato preferencial pero fui tratado como cualquiera. Casi escribo una buena reseña, pero no pude resistir esos detalles atroces.

Reseña justa

Pasamos 4 días en este hotel y quedamos impresionados por la amabilidad del personal. La habitación era acogedora y limpiamente mantenida. Los desayunos, aunque sencillos, son sabrosos y hay opción de repetir. Su ubicación, cerca del centro, resulta perfecta para explorar. En general, tuvimos una agradable estancia. ¡Volvería!

Me encantó la ubicación, es muy fácil llegar al centro histórico y explorar los alrededores. Además, las instalaciones son limpias y están bien cuidadas, lo que me hizo sentir cómodo. La amabilidad del personal también fue un gran plus, siempre están dispuestos a ayudar con recomendaciones y dudas sobre los pueblos cercanos.

Sin embargo, noté que habían algunos ruidos provenientes de la calle durante la noche, lo que hizo un poco difícil descansar adecuadamente.

La atención del personal fue impecable y nos ayudaron con orientación sobre lugares cercanos.

Tuvimos problemas con el ruido durante nuestra estancia. La habitación estaba cerca de un área donde había mucha actividad, y eso afectó nuestro descanso. notamos que las ventanas eran viejas y dejaban pasar el ruido constante de la calle. A pesar de la limpieza del lugar, el ambiente no era del todo cómodo para relajarse.

La habitación era cómoda y el personal muy amable.

La habitación era cómoda y

limpia, y el personal siempre fue muy amable y servicial. La ubicación es ideal para explorar el centro histórico, donde hay mucho que ver. Sin embargo, el ruido de la calle a veces pudo ser un poco molesto. En general, una buena experiencia.

La estancia con amigos fue genial, el personal súper atento y nos ofrecieron desayuno gratis. Disfrutamos de la terraza y el área de juegos para los niños, lo que hizo nuestra visita aún más divertida. Es un lugar perfecto para explorar la ciudad.

El único inconveniente fue que la regadera tenía un chorrito de agua y resultó complicado encontrar la temperatura adecuada.

Los pasteles del restaurante son simplemente de otro mundo! Te vuelven loco con su suavidad y sabor. Además, las instalaciones son preciosas y muy limpias, y el personal siempre está dispuesto a ayudarte con tus dudas sobre los pueblos cercanos.

Sin embargo, la habitación que nos dieron era un poco ruidosa por la música y el jaleo del restaurante. Y aunque intentamos descansar, el ruido de la remodelación programada fue un pelín molesto durante la noche.

El hotel Central en Teziutlán tiene mucha calidad, especialmente en limpieza. La habitación era bastante limpia y el baño se notaba remodelado, lo que le dio un toque agradable. La ubicación es realmente excelente, cerca del centro histórico, perfecto para explorar. Sin embargo, la habitación tenía un ruido constante, proveniente de la calle, que dificultaba el descanso, especialmente por la noche. Además, el área donde se ofrece el desayuno no es un restaurante y no resulta muy cómoda. A pesar de que la calidad de los insumos del desayuno es buena, no hay muchas opciones y la experiencia para desayunar podría mejorar. En la habitación, un solo rollo de papel higiénico no es suficiente, especialmente cuando alojas a más de una persona. En general, aunque disfruté de ciertos aspectos, siento que falta atención a algunos detalles que podrían hacer la estadía más cómoda.

Ubicación excelente, cercano al centro histórico. Personal amable y servicial. Habitaciones limpias y acogedoras. Desayuno sencillo pero rico. Disfruté del balcón con vista a la catedral, muy bonito.

La habitación era cómoda y el personal muy amable. El Wi-Fi funcionó bien. Un poco de ruido exterior por la ubicación.

La ubicación es genial, muy cerca de todo lo que se necesita. La limpieza de la habitación fue impeccable! El personal fue súper amable y servicial.

Sin embargo, el ruido de la calle puede ser un poco molesto por las noches.